“Este remate es una forma de mostrar la convicción que tenemos en que estamos en el lugar y momento correcto para producir carne bovina en Argentina. El norte ha cambiado en los últimos 20 años y hoy no tiene nada que envidiar a otras regiones del país en calidad de carne”, afirmó.
De Achával explicó que el circuito productivo de la compañía comienza con la genética, continúa con la recría a cielo abierto, finaliza en el feedlot y se completa con la llegada al consumidor, tanto en Argentina como en el exterior. “Eso nos permite medir hacia atrás qué debemos mejorar y nos llena de orgullo poner el nombre de la empresa en un producto que alimenta a nuestras familias y a las familias argentinas”, agregó.
La empresa también avanza en la expansión de su base productiva, con la reciente adquisición de un nuevo campo, y en la consolidación de un programa genético de excelencia junto a especialistas. “Queremos que los productores confíen en Juramento, en lo que hacemos y en lo que vendemos. Todos van a ser beneficiados”, expresó De Achával.